La importancia de la mujer

EL PAPEL DE LA MUJER: 

GRECIA:

Existieron divisiones en relación con el papel de las mujeres en la Antigua Grecia: 

• Esposas: este era el puesto de la mayoría de mujeres en Grecia. Existía un tipo de triángulo social con las mujeres. En el tope se encontraban las esposas de los aristócratas, que aunque se consideraban “libres” debían permanecer la gran parte del tiempo en el hogar, pues era de esperarse un comportamiento perfecto de su parte. Las mujeres de clase media, las amas de casa, debían cuidar de su hogar y se esperaban ciertos comportamientos y que cumplieran algunas reglas. Las mujeres de estatus social más bajo necesitaban trabajar fuera del hogar ocupando puestos en el Ágora encargándose de trabajos "popularmente femeninos" como por ejemplo vendiendo de frutas, flores, perfumes, etc. 

• Prostitutas: eran mujeres sin derechos quienes se veían obligadas a vender sus cuerpos, pero aún así recibían muy poca paga por realizar este "trabajo".

• Cortesanas: eran prostitutas libres, mujeres civilizadas y finas, que solían ser extranjeras, podían salir a la calle e incluso tener propiedades.

• Sacerdotisas: al ser la religión una parte extremadamente importante en el mundo griego, ellas se encargaban de las divinidades femeninas, aunque había excepciones como el oráculo de Delfos.

• Esclavas: eran pertenencias de sus amos, quienes incluso las podían abusar sexualmente. Sin embargo, algunas eran muy bien tratadas y se ganaban la entera confianza de sus amos, dándoles formaciones educativas, etc. 

ROMA:

          La mujer debía participar de manera activa en la familia, era altamente valorada y formaba una parte esencial en Roma. Ella tenía gran posición en la familia pues daría a luz a los siguientes ciudadanos en la familia. La mujer se veía como cuidadora y educadora y se llamaba mater familias (un título simbólico carente de cualquier potestad sobre sus familiares). Su personalidad era creada a través de los años y ella no formaba parte de su núcleo familiar hasta que su padre la reconociera, según decía en el derecho romano. Aunque estas fueran respetadas, el sexo femenino se consideró inferior en comparación al hombre, excluyéndolas de todo criterio. 

        El matrimonio era comunmente elegido por los padres de los involucrados con el fin de unir reinos y crear alianzas. Las mujeres se casaban entre los 13 y 17 años. Al casarse, abandonaban a su familia para mudarse junto a su esposo, dejando atrás a su religión porque en su nuevo hogar se acostumbraría a invocar el hogar del esposo. La mujeres romanas tenían completamente prohibido serle infieles a sus esposos, contrario a ellos considerando que la infidelidad masculina era aceptable. 

         El divorcio solo podía ser solicitado por el esposo por varias razones: la muerte de uno de los cónyuges, permitiendo al hombre casarse inmediatamente después, en el caso de la mujer, debía guardar su luto por 10 meses, la desaparición, la esterilización de la mujer, tomando en cuenta que una de los principales trabajos de la mujer era tener hijos o por petición del padre, estando en todo su derecho. Si el padre lo solicitaba, la mujer divorciada quedaba en propiedad de su padre al igual que sus hijos (si tenía), quién la podría casar de nuevo, si él deseaba. En caso de que el padre ya hubiera muerto, pasaban a ser propiedad de un hermano o tío.

Referencias: 

Laura Wagner Tinoco, (SF), La mujer en la Antigua Grecia: la perfecta esposa y madre: https://historiaeweb.com/2017/10/24/mujer-antigua-grecia/
Lucia Avial, (2 marzo 2019), La mujer en el derecho romano: una aproximación: https://www.revistalibertalia.com/single-post/2019/02/28/La-mujer-en-el-derecho-romano
Universidad Autómona de la Ciudad de México, (2018-2019), El papel de las mujeres en la antigua Roma--UACM-StuDocu:
https://www.studocu.com/es-mx/document/universidad-autonoma-de-la-ciudad-de-mexico/historia/apuntes/el-papel-de-las-mujeres-en-la-antigua-roma/3379892/view